El periodista de Antena 3 José Ricardo Ortega, fallecido en 2004 mientras cubría el conflicto de Haití, murió tiroteado en Puerto Príncipe por "militares extranjeros", aunque no han identificado la procedencia de los mismos, según Rosario Fernández y José Luis Ortega, padres del fallecido, durante la presentación del auto que recogieron en el país el pasado mes, al que viajaron acompañados por el Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos y pidieron ayuda al Gobierno español para terminar de conocer la verdad.
Los padres del periodista señalaron que recurrirán este auto porque "faltan muchas pruebas y testigos" que terminen de aclarar quienes realizaron los disparos. Por el momento, esperarán cómo se desarrolla la apelación en el país, aunque no tienen muchas esperanzas de que avance debido a que han tardado cuatro años en publicar esta resolución y Haití no se encuentra muy estabilizado.
A pesar de que no se incluye en el auto, el juez señaló que los autores eran americanos, pero carecen de pruebas suficientes para afirmarlo. Además, las otras tropas que se encontraban en la zona eran francesas y canadienses, pero en el momento en el que se produjeron los disparos no estaban operativas. A pesar de esto, los padres señalaron que ellos no tienen "ningún interés" en que sean los americanos los autores, porque los que buscan es "la verdad".
Según las declaraciones de los diversos testigos del suceso recogidos en la sentencia y de un compañero de Ortega, Jesús Martín, que acudió hoy a la rueda de prensa y que viajó con otros compañeros de la cadena al país 6 meses después de lo sucedido para ratificar los hechos, se desmienten las primeras informaciones que indicaban que el periodista murió durante la manifestación de júbilo por el derrocamiento de Jean Bertran Aristide y a manos de los partidarios del ex presidente.
Por el contrario, Ortega se dirigió, una vez finalizada la manifestación, hacía una zona en la que, según había oído, se encontraba un fotógrafo americano herido. A pesar de que el ambiente era muy tenso y se estaban produciendo disparos constantemente, el español acudió en busca del compañero, que se encontraba con un compatriota y otros haitianos en un callejón. Al llegar y ver que la situación no mejoraba, él y otro periodista americano llamaron, a la Embajada americana y a Antena 3 entre otros, para pedir socorro.
Una vez realizadas las llamadas, oyeron unos helicópteros. En este momento, varios haitianos salieron del escondite para recibir a la supuesta ayuda, y Ortega les siguió, mientras grababa con su cámara. Una vez en el exterior, y sin que se produjese ningún hecho que pudiera interpretarse como una amenaza, preguntó '¿Están aquí?', y le dispararon. También murió el intérprete del periodista, haitiano, y otro haitiano resultó herido.
Tras la autopsia y las propias investigaciones del equipo de Antena 3, se deduce que los disparos procedían de la calle principal, fuera del callejón, y que se realizaron por una persona que apenas tenía visibilidad, porque entre el callejón y la calle hay una puerta metálica y una columna, que impiden ver lo que hay al otro lado y la trayectoria de la bala, que le alcanzó el estómago, estaba a una altura baja.
Se puede concluir que los culpables del crimen no eran haitianos porque en ese lugar no podía camuflarse nadie, y los testigos que estaban allí, muchos de ellos haitianos, calificaron al autor del disparo de "blanco", que es como llaman a los extranjeros.
FUENTE: EUROPA PRESS
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