21 junio 2010

Nuevo libro de Pedro Ingelmo: 'Galería del crimen. Historia de la provincia de Cádiz a través de un puñado de asesinos'


La librería 'Luna Nueva' propició el pasado día 11 de junio la presentación del nuevo libro del periodista Pedro Ingelmo, 'Galería del crimen. Historia de la provincia de Cádiz a través de un puñado de asesinos'. Esta obra, editada por Quorum editores en su colección 'De Periodistas' que cuenta con un prólogo de Rafael Navas, director de Diario de Cádiz, y fue presentada por el también periodista Carlos Piedras, explora la crónica negra de un territorio determinado durante un amplio espacio de tiempo con el objetivo de hablar del crimen en su totalidad de tiempo y espacio. A través de 36 historias con resultado de muerte, el autor recorre el crimen desde sus más diferentes ópticas.

El acto, que se desarrolló en el jardín de los propietarios de la librería en la Caballeros, 36 (entrada por calle Barja junto al número 3), estuvo respaldado por numeroso público, entre ellos compañeros del autor, reciente ganador del Premio Cádiz de Periodismo, y representantes de la sociedad jerezana.

El crimen pasional, el económico, el psicótico o el político son tratados en estas páginas con un lenguaje a caballo entre lo periodístico y lo cinematográfico, sin olvidar que la materia con la que se trabaja es la realidad. Desde el proceso de 'La Mano Negra' (1883) hasta el naufragio de una patera de inmigrantes en Rota (2003) se ven desfilar personajes que definen cómo fue la humanidad durante el siglo XX. Casos célebres como el del descuartizador de Cádiz o la muerte de Klara García en San Fernando; otros olvidados, como la muerte de un pastor en Alcalá de los Gazules; o incluso leyendas urbanas, como el supuesto envenenamiento de uno de los líderes fascistas, llamado el Príncipe Negro, en Conil, tienen cabida en esta galería del terror.

"'Galería del crimen', en realidad, no es una recopilación de asesinatos, es más bien una recopilación de relatos. Como no tengo imaginación, robo de la realidad para luego intentar darle una forma literaria", comenta entre bromas el autor, que subraya que esta obra, "no se trata exactamente de un libro de sucesos escritos por un periodista de sucesos, porque yo no soy un periodista de sucesos. No pretendo sentar cátedra sobre ninguno de los sucesos que narro, de hecho, tiendo a fabular cuando el camino no tiene salida".

Pedro Ingelmo "maneja" en este libro "cosas sucedidas", con gente a la que los hechos "han aplastado su biografía, intento dar un paso atrás en cada párrafo y pensar que no hay ninguna frase que deba causar dolor". El autor confiesa que es "tremendo contar la historia del descuartizador de Cádiz cuando sabes que los padres del asesino y del asesinado, ambas víctimas, viven a una distancia de menos de dos kilómetros; te sientes absurdo cuando cuentas la historia de Klara y sabes que los padres de la víctima y de las asesinas se han paseado juntas por la calle Real. No sabes ni para qué escribes un libro cuando charlas con Padre Coraje y te dice que el tiempo es inmensamente lento y cada cosa que lee sobre su hijo lo hace más lento". "No creo -añade- que sirva para nada este libro y otras veces piensas que sirve para muchas cosas, para convencernos de que no se puede explicar lo inexplicable, para situarnos en lugares de tensión máxima, para expresar que hay minimundos en los que nada funciona, que hay desarreglos notables en la rutina. Para expresar que muchas veces todo se reduce a morir o matar".


TEXTO: ARANCHA CALA

FOTO: PASCUAL

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